Guadalupe Caireta, portavoz de Iguales y Diferentes, asegura que el modelo de educación diferenciada ha demostrado tener «efectos positivos significativos en los resultados de salud mental» y logra «una mejora de la actitud de las alumnas y alumnos, especialmente en escuelas de zonas desfavorecidas».
Los sistemas y modelos educativos siempre han estado en cuestión. Hoy día, el debate se centra en el uso o no de la tecnología informática en el aula, o en si la educación por competencias ha tocado techo y se debe recuperar la educación por conocimientos.
Escuela mixta-escuela diferenciada
Otro debate cuestiona la eficacia de la coeducación para alcanzar por sí sola los objetivos que se ha propuesto y plantea alternativas que contribuyan a resolver sus deficiencias. La prestigiosa revista Magisterio ha entrevistado a Guadalupe Caireta, promotora y portavoz de Iguales y Diferentes (I&D), sobre la aportación que la educación diferenciada puede hacer a la mejora del sistema educativo.
Tras recordar que la educación diferenciada por sexo tiene un largo recorrido en el mundo anglosajón, y que en España, tanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Supremo han declarado que constituye una opción pedagógica válida, plenamente compatible con el principio de igualdad por sexos, Caireta asegura que «aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado».
Contribución de la escuela diferenciada
Según la portavoz de I&D la contribución del modelo diferenciado a la enseñanaza consiste en «dar respuesta a la singularidad de cada persona, superar los estereotipos de género, reducir el fracaso escolar y avanzar en la equidad educativa». Y pone ejemplos concretos: «la elección de ingenierías por parte de las chicas en colegios diferenciados es tres veces mayor que en los colegios mixtos, según la Universidad de los Ángeles. Y el fracaso escolar masculino se reduce drásticamente: los colegios diferenciados de Nueva York han conseguido que el 89% de los alumnos afroamericanos finalicen sus estudios, frente al 59% de la media nacional».
Defensora de la pluralidad y complementariedad de los distintos modelos educativos, Caireta explica que «hay estudios que demuestran que la escolarización diferenciada mejora el clima escolar, pues, en el caso de los chicos, por ejemplo, está estudiado que proporciona un anclaje más intenso hacia la cultura escolar. Empleando un conjunto de datos a gran escala representativo a nivel nacional sobre estudiantes de Secundaria en Corea del Sur, encontramos que la educación de un solo sexo tiene efectos positivos significativos en los resultados de salud mental, especialmente para las niñas. También han concluido que se reduce el absentismo —especialmente en varones—, aumenta el rendimiento escolar y logra una mejora de la actitud de las alumnas y alumnos, especialmente en escuelas de zonas desfavorecidas».
La educación diferenciada mejora el rendimiento escolar
La superación de los estereotipos de género es, para Caireta, otro de los beneficios del modelo diferenciado, «ya que aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado». Así aumenta el abanico de elecciones profesionales tanto en chicas como en chicos, «pues en el caso de las chicas, por ejemplo, tienen mayor inclinación hacia los ámbitos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), tradicionalmente masculinos».
Que los colegios diferenciados obtienen de media mejores resultados académicos que los misxtos está aceptado; pero se discute si ese resultado se debe a la procedencia del alumnado en uno y otro caso. A esta objeción, la profesora y pedagoga Guadalupe Caireta responde con seguridad: «Definitivamente no. De hecho, varios estudios han concluido que los colegios diferenciados son significativamente favorables para los estudiantes histórica o tradicionalmente en desventaja: minorías y/o clase baja y trabajadora y/o estudiantes en riesgo. Por ejemplo, en el estudio publicado en septiembre de 2023 por el Kathleen Burrow Research Institute titulado Patterns and developments in single-sex schools, se explica este fenómeno. Por medio de un análisis agregado muestra que, después de tener en cuenta el contexto socioeducativo y el género, las escuelas de educación diferenciada tienden a tener puntuaciones ligeramente más altas en NAPLAN que las escuelas mixtas».
Escuelas públicas diferenciadas
Otro lugar común que desbarata Caireta en esta entrevista, es el de que la escuela pública debe ser mixta, y que la diferenciada debe quedar reducida a la escuela privada. «En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, en 1996, solo había dos escuelas públicas de un solo sexo funcionando, pero en 2015 ya había al menos 100 escuelas públicas de un solo sexo, a pesar de la oposición desde el principio. Estas escuelas atienden principalmente a niños y niñas en entornos desfavorecidos, en zonas urbanas, afroamericanos y latinos, en situación de riesgo. Cornelius Riordan, Catedrático de Sociología en el Providence College de Providence, Rhode Island, proporciona en su libro Single-Sex Schools: A Place to Learn una base sociológica para considerar las escuelas de un solo sexo».
Socialización y diversidad
La cuestión de la socialización es otro punto caliente de este debate. Caireta lo afronta de modo más personal, como antigua alumna de un colegio diferenciado y profesora actualmente de una escuela mixta-diferenciada; pero también desde un punto de vista científico y experimental: «Tampoco existe ningún estudio que apunte a que los alumnos de las escuelas diferenciadas tengan menor capacidad de relacionarse con el otro sexo, y la experiencia vital de miles de antiguos alumnos lo evidencia. Pienso que quien está a gusto consigo mismo está bien en cualquier lugar, sean hombres o mujeres».
En la entrevista, Caireta desmonta otras falsas percepciones, como que la educación diferenciada es propia de escuelas con ideario religioso o preferentemente europeas: «de los más de 550 colegios que forman parte de ICGS, alrededor del 70% no tiene ninguna adscripción religiosa. Ese dato en la esfera iberoamericana puede resultar chocante, pero no lo es en el mundo anglosajón, donde se entiende la educación diferenciada como un modelo educativo eficaz independientemente de la religión». Respecto a la extensión geográfica, «la educación diferenciada tiene una larga tradición en el mundo anglosajón: Australia, Canadá, Irlanda, etc. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, de acuerdo con los datos facilitados por el Ministerio de Educación, en julio de 2022 existían más de 110 colegios aplicando el modelo de educación diferenciada. Pero también se están abriendo colegios en Brasil» y otros lugares de iberoamérica. «Es decir, la diferenciada es un modelo de los dos hemisferios y de los cinco continentes», concluye Caireta.
Nueva Educación Diferenciada
La Nueva Educación Diferenciada, como la llaman algunos autores para escapar del estereotipo de una educación segregadora que ya no existe, es una oferta que se sustenta en «que los padres son protagonistas de la educación de sus hijos -dice Caireta-. Por tanto, son los que deben poder elegir el modelo educativo que piensen que es el mejor para sus hijos. Además, esta postura es compartida por la mayoría de las democracias, como Estados Unidos (No Child Left Behind Act of 2001), Gran Bretaña (Equality Act of 2010), Francia (art. 2.4 Ley 2008-496) y Bélgica (art.19. Decreto de 12.XII.2008), que han reconocido la educación diferenciada legislativamente en el siglo XXI, mientras que otras como Alemania la han ratificado judicialmente (STS Federal alemán de 30.I.2013). En España, tanto el Tribunal Constitucional (STC 31/2018) como el Tribunal Supremo (STS 2768/2017) han declarado que la educación diferenciada constituye una opción pedagógica válida, plenamente compatible con el principio de igualdad por sexos».
Asociación Iguales y Diferentes
Iguales y diferentes, Equal and different, es una asociación promovida por padres, alumni y profesores que tienen como fin promover el pluralismo educativo, mediante la difusión y apoyo del modelo de educación diferenciada por sexos en condiciones de igualdad, en los ámbitos nacional e internacional. Busca dar respuesta a la singularidad de cada persona, superar los estereotipos de género, reducir el fracaso escolar y avanzar en la equidad educativa. I&D enfoca su acción en torno a tres ejes: promover la movilización social de padres y antiguos alumnos; la interlocución con los periodistas, para mejorar el conocimiento de este modelo educativo y la relación con políticos y actores sociales.
Entrevista completa en Guadalupe Caireta: "Hay estudios que demuestran que la educación diferenciada mejora el rendimiento escolar", Magisterio, 21 de noviembre de 2023
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